Más de mil doscientos adultos mayores del VMF han recibido medicamentos en su domicilio
Desde el comienzo de la pandemia -por disposición del Servicio de Salud Concepción- el Cesfam Víctor Manuel Fernández (VMF) ha realizado un programa de entrega de medicamentos a los domicilios de los adultos mayores y así evitar que éstos se expongan al contagio del coronavirus; el cual a la fecha ha beneficiado a mil doscientos usuarios.
El director (s) del VMF, Álvaro Carrillo Aldea, recalcó que esta iniciativa es parte del plan de contingencia que han debido implementar. “Buscamos asegurar la continuidad de los tratamientos farmacológicos de los adultos mayores de la comuna y evitar que salgan del hogar. Semanalmente se realizan cerca de 60 entregas, además de equipos desplegados realizando curaciones, visitas a pacientes con dependencia severa, entre otras acciones”, expresó.
Esta estrategia busca proteger a un grupo de la población especialmente vulnerable ante la actual pandemia de COVID-19 según nos señala la jefe de Servicio Social, Jessica Candia González. “Desde que se decretó Fase 4 de trasmisión del virus, nuestro Cesfam puso en marcha una serie de medidas preventivas para esta contingencia, con el objetivo de cuidar a nuestros pacientes, personal de salud y sus familias”, dijo.
Para acceder a la entrega a domicilio se deben cumplir una serie de criterios, entre ellos, ser mayor 70 años, necesitar más de tres medicamentos y presentar patologías de riesgo. Los usuarios reciben una atención integral como la entrega de alimentos complementarios y toma de muestra de PCR en sedes sociales.
Jeanette Artillería Aguilera, química farmacéutica, señala que la atención al domicilio de los pacientes, es compleja por la gran demanda que sobrepasa el territorio asignado, pero a su vez se ha detectado una excelente recepción por parte de la población.
A raíz de la contingencia, el consultorio tuvo que cambiar todas sus rutinas laborales. “Los servicios se pusieron a disposición de esta dirección, asignándose nuevas tareas, iniciando un trabajo más complejo en farmacia, apoyo de médicos que realizan las recetas para su dispensación cuando se requiere y muchos profesionales y técnicos, pasando de sus labores diarias a conformar equipos domiciliarios para cumplir con la entrega de fármacos y otros beneficios en el domicilio de los pacientes”, dijo Carolina.
La facilitadora Joppyana Soliz Alarcón, del sector Baquedano Chillancito, valoró el trabajo de la Unidad de Servicio Social. “Es más expedito, lo puedo esperar en la casa. Todos los meses tengo que ir a la farmacia a buscar los medicamentos, lo encuentro genial para descongestionar el sistema», expresó.